Lo que los padres deben saber sobre el control de esfínteres: enuresis y encopresis

INFORMACIÓN Y SUGERENCIAS A LA COMUNIDAD

Lo que los padres deben saber sobre el control de esfínteres

Cuando se habla del control de esfínteres se hace referencia al control y manejo que el niño debe hacer sobre el orinar y el defecar. Pero hay que tener en cuenta que para que pueda comenzar a controlarlos es necesario que su organismo se haya desarrollado lo suficiente y sus esfínteres  anal y urinario estén lo adecuadamente maduros.

Además, existe en la adquisición del control de los esfínteres un alto contenido afectivo. El amor, la ternura, y comprensión son indispensables en el aprendizaje del niño, porque le permitirá sentirse seguro y apoyado durante éste proceso. Antes de los 2 años la realidad es que un niño no está preparado, ni fisiológicamente ni psicológicamente para controlar los esfínteres de forma consciente.

El niño a través de señas empieza a mostrar que está mojado e incómodo para que lo cambien, posteriormente es capaz de decir con palabras que quiere orinar o defecar, pero puede haber ocasiones en que no alcance a avisar en lo cual hay que ser tolerante y recordar que éste es un proceso natural y paulatino que se establece entre los dieciocho y treinta meses. Es importante tener en cuenta que los hábitos de aseo, del cambio oportuno de pañales, dependerá en gran medida  la facilidad y la rapidez con que se establezca el control.

Muchos niños no logran controlar los esfínteres dentro de la edad que se considera normal; estas alteraciones reciben el nombre de enuresis y encopresis.

La enuresis  es cuando después de los tres años de edad no puede controlar su esfínter urinario durante el día, o los cuatro durante la noche.

La encopresis es la incapacidad para controlar el esfínter anal dentro de la edad que se considera adecuada.

Se puede presentar el caso en que un niño después de un tiempo  de haber logrado el control, y, ante unas situaciones, y circunstancias que lo alteren comience a orinarse o defecarse.

Qué está pasando que el niño no  controla esfínteres?

Primero que todo habría que descartar causas orgánicas que hagan que el niño no logre contenerse como: infecciones urinarias, alteraciones del musculo de la vejiga o del esfínter, etc.
Segundo, teniendo en cuenta como base lo anterior, el niño no se orina o defeca porque quiere, ni por ingerir líquidos a determinadas horas sino por causas psicológicas que lo afectan como:

             

              A)    RELACIÓN DEL NIÑO CON SUS PADRES O FAMILIA

* Ansiedad, falta de comprensión y paciencia de los padres.
* Rechazo y maltrato físico-psicológico por parte de los padres.
* Sobreprotección o mimos excesivos.

* Indiferencia o pasividad de los padres frente al desarrollo del niño.
* Desplazamiento de la atención que se le presta al niño al momento de nacer un hermanito.

B) ACTITUD EQUIVOCADA DE LOS PADRES  CON RESPECTO AL CONTROL DE ESFINTERES

* Exigir control antes de la edad adecuada (antes de los dos años).
* Conducta estricta del adulto frente al niño que está iniciando su desarrollo de su capacidad de control.

* Poca paciencia para apoyarlo.

No podemos olvidarnos que el control de esfínteres es un proceso natural y paulatino ante el cual no hay que desesperarse, por eso a continuación se presentan  unas recomendaciones dignas de tener en cuenta por las personas que están a cargo del desarrollo adecuado de un niño.

* Acuda al profesional de la salud para determinar si su niño tiene o no un problema de tipo orgánico.
* Proporciones al niño un ambiente de hogar estable t cálido.
* No castigue, amenace, ni se burle del niño por no lograr controlar sus esfínteres.
* No obligue al niño  a controlar sus esfínteres antes que su organismo esté en condiciones para hacerlo, deje que él marque el ritmo.

* Elogie a su hijo y estimúlelo para que considere el control como un logro.
* Prepare al niño para la llegada de un hermanito haciéndole sentir importante y que se le seguirá queriendo igual.

Dr. Helmuth H. Medina Bolaño. 
   Psic. Dhom med.